El personal fue siempre muy amable y atento.

La habitación no tenía buena insonorización y se escuchaban los ruidos de las habitaciones vecinas, lo que dificultaba el descanso. Además, noté que el cuarto de baño estaba algo anticuado y merecería una renovación. Por último, el único enchufe disponible en la habitación fue un gran inconveniente para cargar nuestros dispositivos.

Una cena con platos exquisitos y una atención realmente atenta hicieron que nuestra estancia fuera inolvidable. El aparcamiento a la puerta y la cercanía a los senderos del parque también fueron un gran plus.

maravillosa base para explorar y disfrutar de la naturaleza cercana

Me encantó la facilidad para aparcar justo en la puerta y la comodidad de tener un parque nacional a pocos minutos a pie, perfecto para disfrutar de largas caminatas y vistas hermosas. aunque el cuarto de baño podría beneficiarse de una renovación, todo funcionó correctamente y el personal fue siempre muy amable y atento.

La ubicación es perfecta ya que está en un parque nacional espectacular. El aparcamiento es amplio, facilitando la llegada. Amparo y Damián siempre listos para recomendar lugares de interés en la zona.

Estoy satisfecho con todo.

la comida te hace sentir como en casa

platos exquisitos, ambiente acogedor

falta de espacios de bienestar

La estancia fue un tanto contrastante. las habitaciones eran antiguas y necesitaban reformas, pero el trato del personal es destacable y muy humano. Hay una notable falta de enchufes en las habitaciones, lo cual fue incómodo. Ideal para estancias cortas, pero con áreas que necesitan atención.

La ubicación, la atención del personal, la calidad de la comida fue excepcional.

Precioso hotel para moteros, fácil aparcar y un personal increíblemente amable. La habitación era cómoda y limpia. ¡La cocinera se merece un premio!

Pero mi bañera estaba tan pequeña que dudo que una sardina se sienta cómoda.

el restaurante ofrece comidas increibles y muchas opciones. la señal de wifi es mala.

La comida de caza fue excelente y la ubicación facilita recorrer el entorno natural.

me sentí como un vip, no me puedo quejar

Al llegar en moto de noche, me encontré con una deliciosa sopa caliente que me reconfortó. La habitación era un poco antigua pero impecable, perfecta para descansar. No olvidaré el inigualable pastel de queso y el trato del personal, siempre atento a mis necesidades. El desayuno fue un gran cierre para continuar mi ruta.

El entorno es espectacular, ideal para explorar la serranía de Cuenca, y la comida en el restaurante es de calidad, aunque un poco cara. La amabilidad del personal fue un gran punto a favor, siempre dispuestos a ayudar. Sin embargo, las habitaciones eran algo sencillas y la falta de enchufes fue incómoda. La señal de wifi también podría mejorarse.